26 mayo, 2020
La nueva tecno-normalidad: cómo el COVID-19 ha cambiado el panorama del teletrabajo. Antes de Covid-19 el teletrabajo en nuestro país era esporádico acusado por la cultura del presencialismo.
Una vez reflexionado sobre el teletrabajo y sus posibilidades en aportar flexibilidad, motivación, captación de talento, mejora medioambiental y optimización de costes, cuando salgamos del confinamiento se combinará el trabajo presencial y remoto. Es una fórmula con buen resultado en productividad y creatividad con el adecuado soporte tecnológico y de gestión.
En la transición masiva al teletrabajo observamos 3 perfiles de empresas, las plenamente preparadas; en segundo lugar las adaptadas con algunos ajustes ampliando recursos, pero aun así necesitan mejorar áreas como la seguridad, herramientas colaborativas y comunicaciones; por último, las que no están adaptadas principalmente por motivos de visión estratégica e inversión en tecnología. Estas empresas afrontan un reto importante y necesitan un acompañamiento en la transformación digital.
El alcance del éxito del teletrabajo es crear y evolucionar con el trabajo en equipo, en un entorno virtual, garantizando la productividad.
Ahora bien, el factor clave que no podemos olvidar es la seguridad con protocolos y aplicaciones que protejan tanto el acceso a los dispositivos como a los sistemas que intercambian datos, y evitar la fuga de información de la empresa.
Recomendaciones
Para las empresas pensamos en recomendaciones Tecnológicas: aportar herramientas, sistemas de videoconferencia, colaboración, seguridad, integración de los sistemas y aplicaciones con la telefonía, medición de productividad y servicios de soporte técnico a los teletrabajadores. Paralelamente, las recomendaciones sobre la Gestión y Personas: formación a los empleados en una nueva forma de trabajar, analizar posibles cambios en la cultura organizativa en valores y competencias clave, facilitar la desconexión digital para la conciliación e implementar propuestas de ética corporativa como RSC.
Para los teletrabajadores las recomendaciones son aprender a trabajar en equipo en entornos virtuales, mejorar habilidades y aptitudes relacionadas con nuevas tecnologías, y solicitar a la empresa el apoyo en los medios para la transformación y así poder aportar creatividad y productividad.
En conclusión, apoyado sobre estas condiciones el teletrabajo después de COVID-19 en una nueva tecno-normalidad, se podrá implantar de una manera organizada, segura y rentable en beneficio de empleados y organizaciones.