18 mayo, 2020
Es importante que nos pongamos al día, prepárate ante la contingencia con un plan DRP o Plan de Recuperación ante Desastres y un plan de continuidad del negocio (BCP). Actualmente por el impacto de COVID-19, las empresas han medido capacidades y toman conciencia de las vulnerabilidades. Es fundamental ejecutar acciones para salvaguardar los datos de la empresa. Estos planes nos permiten reaccionar de forma rápida en el momento que aparezca una contingencia.
Recordemos
RIESGO = IMPACTO x PROBABILIDAD
En estos momentos el impedimento para ir a los lugares de trabajo es una pandemia, pero, salvando las diferencias, pueden suceder otros múltiples casos como por ejemplo un fallo de suministro eléctrico o de las comunicaciones, un ataque por phishing, ransomware, cortes en los accesos a los puestos de trabajo o incluso una fuga de agua en el edificio.
En consecuencia, se produce pérdida de productividad y un alto estrés para los departamentos TIC y el resto de los trabajadores, impactando directamente en costes económicos, de reputación y sociales.
Por lo tanto, si queremos minimizar el riesgo deberemos reducir su impacto. Esto, lo podremos conseguir convirtiendo los imprevistos en previstos tomando medidas e instaurando protocolos y sistemas y dar respuesta a la contingencia con un Plan DRP o Plan de Recuperación ante Desastres.
Contar con un Plan de Recuperación ante Desastres (DRP)
El propósito de desarrollar un Plan de Recuperación ante Desastres es restablecer los sistemas, datos e infraestructuras IT que soportan los procesos de negocio críticos. La empresa necesita continuar dando atención y servicio a clientes y colaboradores. Por ello, este plan DRP debe estar alineado con el plan de continuidad de negocio (BCP).
Así, es necesario que el plan sea seguro porque se haya probado antes, lo más automatizado posible y además refuerce los procesos actuales.
Gracias a las herramientas de pago por uso y las infraestructuras de cloud computing y servicios de copias de seguridad podemos convertir lo que podía ser parte del plan, en una forma de hacer de nuestro día a día. De ese modo, minimizamos el impacto al usuario y a los equipos TIC en el caso que se tenga que activar alguno de estos planes.
¿Imaginas que en un momento de crisis el personal de tu empresa continuase trabajando con normalidad? ¿Te imaginas que las personas no notasen ninguna diferencia en la forma de trabajar? ¿que tu plan de contingencia y continuidad se probase automáticamente día tras día por el funcionamiento normal de la empresa? ¿Te imaginas reducir el personal dedicado a normalizar la situación y que todos se pudiesen centrar en sus tareas habituales? ¿imaginas poder centrar tus esfuerzos en el core del negocio y no en los sistemas en caso de crisis?
Desde Telinformática ofrecemos servicios que ayudarán a poder evaluar, identificar requerimientos y establecer políticas y procedimientos necesarios en un plan preparado para afrontar contingencias.